CREACION LITERARIA

 

CREACION LITERARIA

Bienvenidos una vez más a una nueva entrada de mi blog. Esta vez traemos diferentes creaciones literarias para trabajar con los niños.

Crearemos a partir de diferentes estrategias y temas, y veremos lo fácil y divertido que resulta crear literatura, ya sea prosa, verso o teatro. Los niños disfrutarán haciéndolo y la biblioteca de aula puede ser muy rica y variada.

¡¡Empecemos pues…!!

Creación en prosa:

La prosa (narrativa) es el género más similar al uso lingüístico ordinario y la forma más natural de crear literatura en la actualidad. Hay infinidad de estrategias para crear prosa, las cuales son adecuadas para crear cuentos para niños. Son sencillas, no requieren conocimientos literarios ni estilísticos previos ni un desarrollo cognitivo ni lingüístico superior al de los niños de educación infantil, aunque sí mucha imaginación.

La estrategia que utilizaré para mi creación en prosa es la de “Historias mudas” en la que a través de varias ilustraciones que no tienen nada que ver unas con otras, creare una historia que reúna todas las ilustraciones. En este caso, la historia también puede ser inventada por los niños, siendo ellos quienes jueguen con las cartas y su imaginación.

La edad de los receptores es de 5-6 años ya que en esta edad el lenguaje es mucho más rico y tienen mucha imaginación para crear historias.




 

Había una vez una niña que paseando por las oscuridades del bosque se encontró un cofre. Como cualquier otro niño o niña se pensó que se había encontrado el cofre del tesoro, y, nerviosa y entusiasmada, lo abrió. Para su sorpresa, no había monedas de oro ni joyas. El cofre contenía objetos, algunos raros y otros normales y corrientes: un metrónomo, una armadura medieval en miniatura, un pavo real que no era un pavo real, sino una noria, un reloj de arena, y un trenecito de juguete. Lo que no sabía es que todos esos objetos eran mágicos y en cada uno de ellos había una historia fascinante encerrada. Pero ella, muy desilusionada al no encontrarse lo que esperaba, cerró el cofre y siguió su camino, cuando de repente el cofre se abrió solo. Sorprendida y algo asustada se paró en seco y volvió la vista atrás. No podía creer lo que veían sus ojos. ¡El cofre estaba abierto!

Casi sin creérselo, lo volvió a cerrar, y en cuanto se dio la vuelta para seguir su camino… ¡PUM! El cofre se volvió a abrir. Muy asustada se dio de nuevo la vuelta y miró aterrorizada a todos los lados para ver si había alguien. Pero nada, no veía a nadie por allí. Así que se acercó al cofre y esta vez en lugar de cerrarlo, se arrodilló para ver mejor lo que contenía.

Lo primero que cogió fue el reloj de arena. Lo observó detalladamente durante un rato y cuando se lo acercó a un ojo para ver si escondía algo bajo la arena, un destello blanco la absorbió hacia dentro. De repente, lo que antes solo era un montoncito de arena metido en un cristal, se había convertido en un gran desierto. Sin saber muy bien qué hacer, comenzó a andar sin rumbo alguno. Cuando ya llevaba un rato andando se encontró una botella de cristal. Pero no una botella cualquiera. Ésta tenía en su interior un atardecer en el mar, con un rayo verde que brillaba más que el propio sol. Y el tapón de la botella no era tampoco un tapón cualquiera. ¡Eran las cabezas de dos personas! Un chico y una chica. Cuenta la leyenda que sólo los que están verdaderamente enamorados pueden ver el rayo verde del atardecer. Y ellos lo vieron. Por eso, estos dos enamorados quisieron guardar su último atardecer juntos antes de la tragedia.

La niña, cada vez más confusa por lo que estaba viviendo, siguió desorientada su camino hasta llegar a una gran cascada de arena.  A lo lejos, vio un barquito que cada vez estaba más cerca de ella. Cuando le alcanzó la vista para ver quién iba montado en el barquito, vio que el que manejaba el timón del barco ¡era una araña! Con la ventaja de tener ocho patas, la araña a la vez que manejaba el timón iba haciendo múltiples cosas: leyendo el periódico, pescando, mirando por los prismáticos, sujetando la vela… La niña, totalmente alucinada, levanto los brazos y saltó en modo de pedir ayuda. La araña con sus prismáticos la vio y cuando se acercó a ella la subió al barco. Y sin esperarlo, cuando iba a dar las gracias a la araña por haberla rescatado, cayeron en picado por la gran cascada hasta otro mar de arena.

Allí había algo sorprendente: ¡estaba viendo cómo se construían las pirámides de Egipto! La arena de la cascada caía sobre un barco enorme y allí encima se estaban construyendo las magníficas y grandiosas pirámides de Egipto. Era alucinante todo lo que estaba viviendo. Siguieron navegando por el mar de arena hasta que sin esperárselo ni la araña ni la niña, cayeron por otra enorme cascada. La niña con muchísimo miedo de ver que se caían cerró los ojos, y cuando los abrió estaba en la cama de su habitación con el reloj de la mesita marcando las cuatro de la madrugada. Ésta suspiró aliviada de saber que sólo había sido un sueño.

FIN

Creación en verso.

La creación en verso sirve para crear textos y juegos poéticos. Son estrategias sencillas, que parte del hecho de que la poesía ya no necesita rimar. Utilizando juegos de palabras, onomatopeyas, repeticiones, ...

La estrategia que he escogido es la de la adivinanza, la cual trata de pensar en un objeto o una persona. Vamos a definirlo, sin nombrarlo, de modo que los demás puedan averiguarlo.

Escojo esta estrategia por que creo que para los niños es muy divertida ya que para ellos es como un juego. A mi personalmente, me encantaba jugar a las adivinanzas pues me parece muy entretenido y que a la vez les da aprendizaje de nuevos conceptos que los niños pueden desconocer.

La edad de los receptores es de 4-5 años, que ya tienen un mayor vocabulario adquirido y más conocimientos adquiridos para que sean capaces de adivinar lo que se está describiendo.

 

Me paseo por el cielo caminando tras el sol,

Pues él es mi gran amor.

Soy blanca y llena.

Brillo como una estrella y visto de plata.

Salgo de noche y por el día me escondo porque brillo muy poco.

¿Quién soy?

RESPUESTA: LA LUNA

 

Soy pequeña y redondita

Entre las plantas y flores me encuentro

Mi vestido es rojo con lunares negros

Y tengo dos alas con las que vuelo.

¿ qué soy?

RESPUESTA: UNA MARIQUITA

 

 

Creación dramática:

La dramatización es un recurso fundamental y inexcusable que desarrolla una gran cantidad de capacidades en el niño. Pero a veces nos resulta difícil encontrar textos que puedan ser representados por los niños de nuestra clase (bien por el número de personajes, bien por la dificultad de algunos papeles...) En este caso, lo mejor es crear obritas personalizadas para el grupo. En unas ocasiones lo hará el maestro; en otros, la trabajarán los niños.

Otra forma de elaborar una obra dramática es la del “juego de rol”. En este caso, cada niño dice quién quiere ser y cómo quiere ser. Con todos los personajes, se inventa la historia y los niños van añadiendo aspectos argumentales a partir de su propia actuación improvisada. Con todos los datos, se elabora el texto.

Para la creación dramática, me inspiraré en un dibujo, y a partir de ahí, solo hay que observar e imaginar el lugar, los personajes, etc…

La edad de los receptores es para 5-6 años que tienen mayor capacidad de imaginación y mayor adquisición de lenguaje.

 



Narrador: erase una vez un grupo de amigos llamados Lucas; Mario; Clara y Emma. Una mañana de verano, con un calor sofocante, quedaron para ir a pasar la tarde al pantano y poder darse un baño para refrescarse.  Cuando el reloj marcó las 4:00 de la tarde toda la pandilla se puso en marcha. El sol abrasaba y los chicos procuraban andar bajo la sombra de los pinos, hasta que de repente se escucho un ruido entre los árboles.

CLARA: ¿Habéis oído eso?

LUCAS: yo no he oído nada.

MARIO: Yo tampoco

EMMA: Ni yo. Será imaginación tuya Clara. Aquí no hay nadie.

LUCAS: habrá sido un animal inofensivo. Venga sigamos, que hace un calor horrible.

Narrador: los chicos siguieron su camino, pero Clara se quedó atrás mirando la zona cuando vio a una mujer vestida de negro que abrió la boca y tenía unos grandes dientes afilados. Asustada, corrió hacia sus amigos.

EMMA: Ya se ve el agua chicos

MARIO: Hagamos una carrera a ver quién llega antes

LUCAS: El último en llegar pierde

Narrador: pasaron la tarde entre risas y juegos y cuando el sol iba a meterse, los chicos decidieron volver a sus casas. Pero casi llegando al pueblo, se encontraron a una anciana vestida de negro que se les quedó mirando fijamente.

LUCAS: Hola señora, ¿podemos hacerle una pregunta?

EMMA: ¿Ha visto usted a una anciana con unos dientes grandes y afilados?

ANCIANA: ¿Son como estos?

TODOS LOS CHICOS A LA VEZ: AAAAAAAAAAHHHHHH!!!!! SALVENSE QUIEN PUEDA!! VAMOS CHICOS CORRED!!

Narrador: al llegar a sus casas, los chicos contaron lo sucedido a sus padres, que no les creyeron. Solo la madre de Emma se lo creyó, pues esa historia ya la contaban los viejos del pueblo. La llamaban La Encantada del pinar.

Fin.

 

Conclusión:

Con la creación literaria ponemos el broche final al bloque 3. Sin duda un bloque intenso y a la vez precioso. La mayoría de las veces creemos que es super difícil crear, ya sea un cuento, una poesía o una obra de teatro, pero realmente, con esta actividad te das cuenta de la cantidad de estrategias y recursos que hay para crear, y los mil temas que existen. Podemos tener una biblioteca de aula para nuestros niños super rica y variada, con mil historias que contar, conocer e inventar.

Como futura maestra, hacer esta actividad me ha sido super útil e interesante y que sin duda alguna utilizare bastante a menudo.

Creación propia:







Bibliografia: 

Labajo, I. (2021). Módulo docente Literatura Infantil. Universidad de la Salle. Madrid. Recuperado de: 

https://online.lasallecampus.es/pluginfile.php/150500/mod_resource/content/1/Literatura%20infantil_teor%C3%ADa.pdf


Labajo, I. (2021). Guía de trabajo. Literatura Infantil. CSEU La Salle, Madrid. Recuperado de: 

https://online.lasallecampus.es/pluginfile.php/145744/mod_resource/content/1/Gu%C3%ADa%20de%20trabajo%20Literatura%20infantil.pdf

Comentarios

  1. ¡Qué pena, Sofía! Has hecho con tu cuento lo mismo que conté en clase que Rodari trataba de combatir con las estrategias que os propongo en el tema: que los niños se "avergüencen" de su fantasía y terminen las historias explicando que, en realidad, eran un sueño. Mira a ver si cambias el final para que la fantasía siga viva.

    El argumento en relación con la edad de los receptores no es válido porque el vocabulario lo pones tú y los niños más pequeños también tienen imaginación. Revisa lo que vimos en el bloque 1. Recuerda que nos fijamos en varias cosas para que un texto literario fuera adecuado a una edad.

    Tus creaciones en verso demuestran que sigues apegada a la rima y, por buscarla, rompes (en el segundo texto) la coherencia gramatical de la frase: "Entre las plantas y flores me encuentro" en lugar de lo correcto que sería "me encuentro entre las plantas y las flores".

    Tampoco en este caso me valen tus argumentos sobre la edad. ¿No podemos contar adivinanzas a niños de 2-3 o 3-4? Usa argumentos psicopegagógicos, no generalidades.

    La obra de teatro me gusta mucho, pero me ocurre igual con la edad de los receptores.

    En relación con el libro, me falta la explicación en relación con los aspectos que os pido: resistencia, seguridad, economía y tiempo dedicado.

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